Tu sonrisa, mi paz -Privado-

La lluvia caía fuerte, ella hablaba, estaba sonrojada y sonreia apenada, entonces vi que tenia una hoja de cerezo en la frente, alce mi mano y le quite la hoja, tirándola al suelo, y le sonreí -Los arboles de cerezos son los mejores- dije con una voz calmada y dulce, aquella sonrisa que ella tenia me traía paz, no lo se, era bonita su sonrisa y eso era encantador, esa sensación de paz. El viento soplo, dejando que las flores de cerezo y las hojas cayeran al suelo pero algunas volaban, tan solo mire la lluvia caer, las hojas, el pasto tenia gotas de aguas -que bonito- dije en un suspiro.

 Dejando las demás cosas de un lado, mire a la chica  -Gracias por querer pasear conmigo- le dije con un tono encantador y una sonrisa llena de amabilidad, aquella chica podía ser mi amiga, realmente me agradaba como era.

Le mire y empecé unos segundos y empecé a reír -Sí, tienes razón, siempre he creído que los árboles de cerezo son hermosos- Él me hablaba con mucha tranquilidad, su voz tan calmada y dulce, esa forma de hablar era realmente hermosa, no sé porque, pero sentía que mi corazón saldría de mi pecho en algún momento, él susurró "Que bonito" fue lo que él dijo, no me cabía duda de que en verdad amaba este ambiente. Miraba con él el paisaje todo tan tranquilo y hermoso, la lluvia se había calmado un poco, entonces él volvió a separar sus labios agradeciendo por el paseo
-No tienes porque agradecer, me encanta pasear por lugares, mientras más alejada este de los humanos mejor...- Recordé algo que no debía y mi tono cambió, un tono de voz bastante melancolico, en verdad no quería que un chico al que recién consideraba como amigo se preocupara. Le miré unos segundos y le abracé -Gracias, me ha ayudado salir con alguien, recién he tenido unos problemas... Y si te los contase dirías que estoy loca- Sonreí tímidamente escondiendo mi rostro en su pecho "Cálido" Pensé cuando me pegue más a él.

Todo iba bien, hasta que .... su tono se volvió melancólico, su rostro estaba lleno de tristeza, ella me abrazo y sus ultimas palabras, me dejaron con cara de sorprendido, pero mostré una sonrisa de inmediato, tome sus dos manos y apoye mi frente contra la de ella -Dime, no es bueno que contengas todo, si quieres sentirte mejor, esta bien que hables, prometo que no te llamare loca- le dije con un tono tierno y dulce tratando de que me contara que pasaba, solo hasta que me contestara, me quede como estaba, aunque en ese segundo, le di un beso en la frente, y le sonreí calidamente. No quería que esta tarde se ponga triste, ni que ella este mal, melancólica, nostálgica, entre mil cosas mas.

La lluvia seguía cayendo sobre los dos, empapándonos, aun así seguí sosteniendo sus manos, tratando de que aquellos problemas que dijo que tenia no la llegaran a abarcar con dolor o tristeza...

Sus labios se depositaron en mi frente, hace tiempo que no estaba con un chico, mi corazón se acelero y no pude contenerme, me sonrojé al máximo -Yo... Bueno... A-alguien importante para mí, murió hace unos meses... Y cuando era más joven... Me molestaban... Ya que mi primer amor fue una chica. Hace poco tiempo vi a un compañero que me molestaba junto con otros, empezó a insultarme. No pude contenerme- Hice un silencio de unos segundos, los cuales me parecieron eternos -Traía un exacto junto a mí... Estaba tan enojada que no dude ni una vez en apuñalarle el brazo...- Sonreí -Aún que mis padres lo saben, últimamente me tratan como si fuese un asesino...- Lo abracé mucho más tratando de ahogar el llanto -Eres una buena persona, y quiero ser tu amiga, por eso debo decirte esto, para que no me odies si me llegas a conocer más- Sonreí, él era más alto que yo, era perfecto para un abrazo. Me pregunto... Si sintió los latidos de mi corazón

Ella estaba cerca de mi, así que pude sentir los latidos de su corazon latir tan fuerte,sus palabras las escuche atentamente aun así solo me sume a abrazarla, y acaricie su cabello tras oír todo -Tu tranquila- le susurre al oído con un tono dulce. Deje de acariciar su cabello y le di un beso tierno en la mejilla, tratando de que no se amargara el día -Pasado es pasado, no eres una asesina, eres una chica dulce- le dije al oído, abrazándola todavía.

Estaba abrazándola, y la lluvia se calmaba un poco ya, claro aun seguía lloviendo pero no tanto como antes, de pronto al ver hacia un costado mio, vi una flor que se iba a caer, y estire mi mano, atrapándola a la flor, deje de abrazar a la chica y le puse la flor en el cabello -Toma esta flor, es bonita y te hará sentir mejor- le dije con una sonrisa tierna en mi rostro.

Besó mi mejilla, me sonroje más de lo que estaba, era... Muy amable conmigo, le sonreí aún sonrojada. Seguía abrazándome y vi cuando estiro su mano y coloco algo en mi cabello. Se separó un poco, puso una flor en mi cabello "Toma esta flor, es bonita y te hará sentir mejor". Sus palabras eran hermosas, y su amabilidad era impresionante. Le miré sorprendida, por que... No se había alejado, seguía a mi lado.
-Gracias K-kaname... S-si puedo llamarte así- Tartamudeé un poco al decir su nombre. Sin pensarlo dos veces, me puse de puntillas y le di un cálido beso en la mejilla... Era mucho más alto que yo, así que fue un beso en la mejilla rápido. Mire el suelo sonrojada, había varias hojas tiradas. "Una nueva persona conocida, me gusta... Su amabilidad..." Me repetía una y otra vez en mi mente, hasta que reaccioné, no podíamos quedar todo el día en el bosque ¿O sí? Bueno, después de todo le estaba enseñando la ciudad, no tenía sentido que nos quedaramos en un solo lugar.

-¿A dónde quieres ir ahora? Podemos ir al museo, creo que hay una linda exposición de arte- Le miré y le sonreí esperando su respuesta.

Ella tartamudeaba cuando decía mi nombre, estaba sonrojada, pero aun así se puso de puntitas y me dio un beso en la mejilla, yo sonreí con ternura, luego escuche sus palabras y empece a pensar -Claro, vayamos al museo, sera divertido- le dije con una sonrisa picara en mi rostro, como de niño travieso o curioso, tome su mano, y mire hacia el camino que daba hacia afuera del bosque, de pronto empece a pensar en una cosa, y la mire con un poco de seriedad, pero de pronto me reí y mire hacia abajo -Debes de saber algo, yo soy un vampiro, por eso me encanta la lluvia, no esta el sol para quemarme- le dije mientras miraba hacia abajo, de pronto mire hacia arriba, y mire de nuevo hacia el camino -Vamos ya al museo ¿si?- le dije manteniendo mi mirada hacia el camino y solo en el camino que daba hacia la cuidad.

Él acepto ir al museo, amaba ese lugar... Tan lleno de paz con bellas artes, etc. Afirmé con la cabeza y empezamos a caminar. Cuando él me habló, dijo que era un vampiro. ¿Un... Vampiro...? Etto... Si no me equivoco los vampiros son personas... Con colmillos, odian el sol y... Chupan sangre. Me sonré un poco y con mi mano izquierda cubrí mi cuello. "Roppi, no pienses cosas pervertidas" me repetí una y otra vez.
-¡Bien! Vayamos, hay una exposición de guertena- Le sonreí apenada mientras caminábamos devuelta a la ciudad, camino hacia el museo.